Cómo detectar a un narcisista

Aunque parezca difícil, los rasgos de una persona narcisista no son siempre evidentes a nuestra percepción ya que, en muchas ocasiones, suelen camuflarse o confundimos a estas personas con individuos que poseen una gran seguridad en sí mismos. El trastorno de personalidad narcisista es un trastorno mental en el cual las personas que lo padecen reclaman una atención excesiva, tienen una visión exagerada de sí mismos y buscan una constante admiración por parte de los demás. A la vez, muestran muy poca empatía ante los sentimientos de quienes los rodean.

Una relación de poder y abuso

El narcisista cree estar por encima de los demás y para reforzar esa idea busca rodearse de personas frágiles o vulnerables creando así una relación de dependencia. En ocasiones, ejerce ese poder utilizando tácticas de manipulación, abuso emocional y maltrato psicológico.

El sometimiento del narcisista sobre su pareja, por ejemplo, se traduce en burlas, menosprecios y un control constante de la situación tomando todas las decisiones. A esto se añade una característica común en los manipuladores, el intento de aislar a su pareja de amigos y familiares. De esta manera, la “víctima” vivirá en una realidad paralela y no será consciente del abuso.

¿Por qué el narcisista acaba aislado?

Engañar y manipular todo el tiempo es insostenible hasta para un narcisista. Debido a su falta de empatía y su necesidad de admiración constante, las relaciones del narcisista tienden a ser superficiales y centradas en sí mismos. Esto puede hacer que las personas se alejen de ellos con el tiempo.

Por otro lado, la incapacidad del narcisista para establecer conexiones emocionales profundas puede llevar a la falta de intimidad en sus relaciones, lo que eventualmente provoca que las personas se distancien. Además, aunque pueden ser encantadores y carismáticos al principio, las personas que los rodean acaban cansándose de la falta de reciprocidad y constante necesidad de atención del narcisista, lo que puede llevar a relaciones intermitentes y, finalmente, al aislamiento.

En el plano social, el narcisista tiende a reaccionar negativamente ante la crítica y puede volverse defensivo o agresivo. Esto también puede hacer que las personas eviten interactuar con ellos para evitar conflictos.

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Claves para detectar a un narcisista

Detectar a un narcisista puede requerir observar ciertos patrones de comportamiento. Aquí resumimos las claves para identificarlo:

Grandiosidad: los narcisistas suelen tener un egocentrismo exagerado. Se consideran especiales y únicos y hablan constantemente de sus logros, talentos o cualidades excepcionales.
Falta de empatía: carecen de empatía genuina hacia los demás y tienden a minimizar o ignorar los sentimientos y necesidades de los demás.
Necesidad de admiración: buscan constantemente la admiración y atención de los demás. Pueden presumir, buscar elogios o esperar tratamientos especiales.
Manipulación: los narcisistas manipulan a las personas a su alrededor para satisfacer sus propias necesidades y deseos. Pueden ser hábiles en el manejo de situaciones para obtener lo que quieren.
Envidia y competitividad: pueden sentir envidia de los logros de los demás y competir constantemente para destacar y ser el centro de atención.
Falta de responsabilidad y rabia: tienden a culpar a los demás por sus problemas y dificultades, evitando asumir responsabilidades por sus acciones. Además, pueden reaccionar con ira cuando se enfrentan a críticas.
Relaciones superficiales: sus relaciones tienden a ser superficiales y centradas en ellos mismos. Carecen de la capacidad de establecer conexiones emocionales profundas y significativas.
Arrogancia: se muestran como personas arrogantes y pretenciosas, creyendo que merecen un trato y privilegios especiales.
Fantasías de éxito y poder: suelen tener fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor idealizado.

Neutralizar a un narcisista

Ceder a los encantos de un narcisista es tentador y no siempre es posible ignorar su seducción. Controlar o anular a un narcisista puede ser un desafío, pero se puede conseguir siguiendo algunas pautas. Establecer límites claros desde el principio y no ceder a sus demandas excesivas de atención es esencial para mantener tu autonomía. Es importante no alimentar su ego con elogios excesivos.

De cara a que la relación sea equilibrada, es fundamental fomentar la empatía y una comprensión recíproca hacia las preocupaciones y sentimientos de ambos. En ese sentido, has de poder comunicar tus necesidades y expectativas y no perder de vista tu propio bienestar. El narcisista te hará dudar de tus capacidades y valía. No permitas que dañen tu autoestima y si la situación se complica demasiado y no puedes manejarla, busca ayuda profesional.