Coaching parental: cuando el cambio empieza por los padres
El coaching se ha convertido en una ayuda muy efectiva en la actualidad cuando necesitamos un acompañamiento de cara a alcanzar una meta. Nos ayuda en nuestro desarrollo personal y a fortalecer la confianza en nuestras capacidades y en nosotros mismos.
¿Qué es el coaching parental?
La figura profesional del coach existe también en el ámbito familiar y, por ese motivo, el coaching parental ya es una realidad. Se trata de una actividad profesional que ayuda a los padres a afrontar momentos específicos durante la crianza y en el contexto familiar en general.
Consiste en un proceso de aprendizaje llevado a cabo por un terapeuta cualificado que aportará a las familias las herramientas y estrategias necesarias encaminadas a mejorar la comunicación con sus primogénitos. Siempre enfocado en el presente y los problemas actuales, este coaching ayudará a resolver conflictos a través de la escucha, observación y diálogo. Esto puede implicar aprender técnicas de comunicación efectiva, establecer límites claros, manejar el comportamiento desafiante de los niños, fomentar la autonomía y la autoestima de los niños, entre otras habilidades. El coaching parental también puede proporcionar apoyo emocional a los padres mientras navegan por los desafíos de la crianza de los hijos.
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Motivos de consulta a un coach parental
Un coach parental puede intervenir en una variedad de situaciones para ayudar a los padres a mejorar sus habilidades y relaciones con sus hijos. Algunas situaciones comunes en las que un coach parental puede intervenir incluyen:
Problemas de comportamiento: Ayudar a los padres a manejar y abordar problemas de comportamiento desafiante, como rabietas, desobediencia o agresión.
Comunicación y escucha: Trabajar en mejorar la comunicación entre padres e hijos, incluida la escucha activa, la expresión de emociones y la resolución de conflictos.
Cambios en la dinámica familiar: Apoyar a los padres y a los niños durante momentos sensibles como el divorcio, la mudanza o la llegada de un nuevo hermano.
Desarrollo del niño: Proporcionar orientación sobre cómo apoyar el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños en cada etapa de su crecimiento.
Problemas escolares: Ayudar a los padres a abordar dificultades académicas, problemas de conducta en la escuela o situaciones de acoso.
Límites y disciplina: Ayudar a los padres a establecer límites claros y consistentes, así como a aplicar estrategias de disciplina positiva.
Gestión del estrés: Proporcionar herramientas y técnicas para que los padres manejen el estrés, la ansiedad y el agotamiento relacionados con la crianza de los hijos.
¿Qué tipo de profesional es un coach parental?
Mientras que algunos coaches parentales pueden tener formación en psicología u otras disciplinas relacionadas, no todos lo son. Los coaches parentales pueden provenir de diversos campos, como el trabajo social, la educación, la consejería o la crianza de los hijos, y pueden tener diferentes niveles de formación y experiencia.
La principal diferencia radica en el enfoque y las herramientas utilizadas: los psicólogos suelen basarse en teorías y prácticas psicológicas, mientras que los coaches parentales a menudo se centran en estrategias prácticas, habilidades de comunicación y cambios de comportamiento específicos para la crianza de los hijos. Es decir, su enfoque está orientado a la acción.
El Máster en Terapia Estratégica e Integradora ofrece un capítulo sobre coaching parental dentro del módulo dedicado a la terapia con niños, familias y parejas.
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