La Fundación Enfermeras Barcelona calienta motores

Lluís Serrat Fundación COIB

Lluís Serrat es enfermero de profesión y miembro de la junta del Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona desde que él y el conjunto de directivos tomaran posesión en julio de 2024. Lluís es vocal del área médico-quirúrgica del colegio y una de las funciones que le ha sido delegada es la dirección de la Fundación Enfermeras Barcelona, la cual ya pertenecía a la corporación, aunque se encontraba desierta de operatividad.

Con él nos reunimos hoy para hablar del relanzamiento de la fundación, de todos los proyectos que va a abarcar y de la huella social que esperan dejar con esta iniciativa.

¿Qué os motivó para decidir rescatar el proyecto de la fundación?

LL: Hay una parte que hay que proteger, que es la acción social de la profesión y de la institución. Decidimos entre todos reflotarla, dotarla de proyectos y generar con ello una mayor visibilidad de la profesión a nivel de ciudad a la vez que patrocinar proyectos nacionales e internacionales que cuiden de las personas y sus necesidades.

¿Sale a la luz en septiembre?

LL: Si todo va bien, reinauguramos a finales de septiembre o principios de octubre. La idea es hacer un evento que la ubique a nivel de ciudad, que tenga visibilidad habida cuenta de que tenemos proyectos vinculados a la fundación que estimamos merecen nuestra atención y acompañamiento. Nuestra intención es que la capacidad de captación se destine a proyectos de cooperación, de investigación, voluntariado, protección de personas que padecen procesos de salud y sus familias y a varias líneas de trabajo para que puedan tener un soporte a través de Enfermeras Barcelona en este caso.

¿Qué se puede desvelar respecto a los proyectos de la fundación?

LL: A través de la institución se organiza anualmente un concurso de proyectos de cooperación internacional. De allí se han rescatado algunos proyectos que se presentaron, fueran o no fueran ganadores, porque creemos que todo lo que es encabezado por enfermeras que consolide un soporte internacional merece nuestra atención. La idea es seguir captando más proyectos porque una fundación no tiene sentido de ser sin proyectos finalistas en los que reinvertir la captación de fondos.

Nuestra idea es tener varias líneas de esponsorización, pero también montar eventos que sean capaces de hacer una captación vía partners externos, de empresa o personas jurídicas, y luego que ubiquen a la Fundación Enfermeras Barcelona para que esta gane peso de marca y así poder conseguir una mayor captación de fondos.

¿De qué manera creéis que se consolidará esta nueva etapa de la fundación?

LL: Es cierto que yo no conozco el bagaje previo, más allá de lo que he visto escrito. Antes se organizaban becas para los proyectos de investigación de enfermera que se presentaban al concurso y luego eventos para promocionar y hacer visible la profesión. Nuestra idea es ser un agente social de cambio, un agente que de cobertura a situaciones de necesidad. Claramente todo lo que sea bueno para colectivos vulnerables tiene cabida, pero más allá de eso hay un cambio en la tarea de dar soporte y proteger personas en riesgo de exclusión.

"Queremos ser un agente social de cambio que de soporte a la necesidad y proteja la vulnerabilidad"

¿Cómo queréis que se reconozca la labor de esta fundación?

LL: Un poco como nuestra profesión, personas que hacen de su formación y experiencia base para ofrecer cuidados profesionales, pero en este contexto, deslocalizándolos de los escenarios clásicamente reservados a la asistencia.

Tenemos diferentes líneas de trabajo como por ejemplo los sin hogar. No hace falta ir muy lejos para encontrar a gente con necesidades a la que proteger. Hay muchos proyectos enfermeros que cuidan de vulnerabilidades que tenemos muy cerca. Los sin hogar forman parte de una realidad que no para de crecer. Por suerte parece que el proyecto de ley sigue adelante y veremos si podemos hacer descender las cifras en torno a este fenómeno que tanto nos hieren y desde tan cerca.

También hay vulnerabilidades en el ámbito de la infancia. El 30% de los niños catalanes viven en el lindar de la pobreza y es una realidad que no se conoce. Miraremos de iniciar acciones que lo hagan visible y que protejan los agentes sociales que más lo necesiten.

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Así pues, iréis más allá del sector estrictamente de la salud.

LL: Exactamente. Una vivienda no deja de ser un protector de salud. ¿Qué no tiene que ver con la salud? Pues prácticamente todo tiene que ver, el tema es el enfoque. Esa es un arma que tenemos a favor. Es cierto que como enfermeras tenemos la obligación de tratar temas de salud, pero ahora por ejemplo hablamos de un proyecto africano que trata de potabilización de agua, lo cual es salud pública. O cuando se habla de John Snow, quién en Londres detectó focos de agua contaminada que redundaron en una fotografía de infección del cólera. La salud pública puede ser vía arquitectura, potabilización, el ruido, la protección de mosquitos, contaminación, todo influye en la salud. Este enfoque nos permite fidelizar captaciones de distintas índoles y procedencias. Marcas que no tienen nada que ver con la salud pueden estar conectadas, aunque no hablemos de asistencia directamente.

Vuestro ámbito de actuación abarcará diferentes países.

LL: Así es, desde Nepal, Ecuador, Guinea Bissau, Camerún, Gambia, Uganda, etc. Actuaremos en emergencias y catástrofes. Nosotros miramos de priorizar los proyectos encabezamos por enfermeras porque es nuestro ámbito, pero en la lista tenemos proyectos de diferente índole como por ejemplo el de unos ingenieros que hacen adaptaciones de PVC para personas con movilidad reducida. Esto no tiene mucho que ver con la enfermería, pero ayuda a los pacientes. Un proyecto para personas que tienen una limitación funcional y que ahora pueden tener movilidad asistida sin grandes costes, pues creemos que merece nuestro soporte. Al final son ingenieros que también quieren ayudar a gente con necesidad y por eso lo sentimos propio. Me contaban que, gracias a una silla de ruedas, una mujer pudo ver el mar por primera vez. Si podemos ofrecer muchos de estos momentos, nos sentiremos orgullosos.

Entendemos que queréis aprovechar el altavoz del COIB para dar visibilidad a necesidades e impulsar acciones.

LL: La enfermería, más allá de la idea que tenga todo el mundo sobre lo que es, es una profesión poco conocida en general y la fundación es una oportunidad para que la gente conozca que la enfermería es cuidar, pero con un cuerpo de conocimiento propio. Tal y como yo lo veo, es la columna vertebral del sistema sanitario. Una de las maneras de entender la implicación social de las enfermeras puede ser a través de la fundación.

Es cierto que el Colegio es una corporación con mucha potencia y capacidad de llegar a donde seguramente instituciones más pequeñas no llegan, pero hay que aclarar que la fundación es externa. Es cierto que tiene vinculación con el COIB porque por estatutos la mitad del patronato tiene que ser de la junta directiva del colegio, pero en este caso la idea es que la fundación crezca por sí misma con independencia de quién este en la Junta de Gobierno del COIB.

"La fundación es una oportunidad para entender la implicación social de las enfermeras quienes, además de cuidar, tenemos en la investigación la base de crecimiento de un cuerpo de conocimiento propio"

De todos los proyectos que tenéis entre manos, ¿hay alguno que te haga especial ilusión?

LL: Cualquiera de ellos. Hay de obstetricia, hay uno de formación en Nepal por ejemplo que ganó recientemente una beca y que intenta formar a las personas que se hacen cargo de los niños del Nepal. Es un proyecto de una chica nepalí que está desarrollando un proyecto en el que hace formación de las personas más próximas a las enfermeras, garantizando la protección del niño, el control del embarazo, la monitorización de su crecimiento, etc.

Hay temas de salubridad por ejemplo y tenemos asistencia en agudos a través de una formación que se lleva a cabo en África sobre politraumatismo. Así pues, trabajamos en asistencia y formación a las personas en origen para que se autogestionen, ganando capacidad operativa. Se trata de que en origen se satisfagan las necesidades que tengan.

En ámbito más local, hay estudios que dicen que los niños con necesidades especiales tienen una deshidratación y desnutrición muy importante. Investigadores de Mataró han adaptado la textura de los líquidos y de los nutrientes para facilitar la deglución y con ello su problema ha mejorado notablemente. Muchos de los proyectos son finalistas y ya están demostrando resultados y nuestro trabajo es dotarlos de los máximos recursos posibles.

Tenemos otro proyecto que pudo conseguir a través de la Diputación un convenio con el Hospital Trueta de Girona en el cual acompañan a niños en paliativos con musicoterapia. Hay historias entrañables en las que niños se despiden por carta del musicoterapeuta cuya función ha sido hacerle más fácil el tránsito. Los proyectos que protegen personas son tributarios de nuestra protección y de nuestra ayuda.

¿Hay mucha implicación de las enfermeras en estos proyectos?

LL: Es una de nuestras intenciones, queremos hablar de la profesión y que se vea que las enfermeras tenemos sensibilidad más allá de la asistencia pura, de la investigación y de las líneas de ejercicio profesional que tenemos. Cualquier proyecto que proteja, ayude y dote de recursos a gente vulnerable, miraremos de integrarlo. Ambicionamos hacer profesión intentando sumarnos a la programación de congresos o a través del arte o del deporte, para llevar a cabo iniciativas con fines estrictamente solidarios que capten fondos y que nos doten de recursos para así llegar a estos proyectos.

Esta entrevista la estamos realizando en el Día Internacional de la Enfermería. ¿Qué momento está viviendo la profesión?

LL: Es un momento de transición. Tanto los recortes que hubo por la crisis del ladrillo como por los derivados de la pandemia han sido muy duros. Deberíamos entre todos tomar consciencia de que menos enfermería equivale a menos salud. Al final, se trata de la seguridad del paciente.

Más allá de que sea enfermero, seré paciente algún día y los recortes en sanidad son más problemas de salud y más gasto. La salud es inversión. Por ejemplo, a largo plazo, ¿cuánto nos ahorra un niño bien formado en hábitos saludables? Es siempre el equilibrio del ahora y el mañana. Sé que se busca hacer la mejor gestión del momento, pero a veces vale la pena invertir en aquello que va a proteger a la sociedad, más allá de que ahora suponga un gasto.

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