Las técnicas de musicoterapia más utilizadas por los musicoterapeutas
LAS TÉCNICAS MÁS UTILIZADAS EN MUSICOTERAPIA
Seguramente alguna vez habrás oído hablar sobre los beneficios de la música en algunas terapias. Música en el hospital para pacientes oncológicos, terapias con música en personas con autismo, o técnicas de memorización para personas con Alzheimer. Hoy profundizaremos sobre las técnicas de musicoterapia que podemos aplicar como profesionales en un proceso terapéutico.
Pero, empecemos por el principio. ¿Qué es la musicoterapia? El término no hace referencia a cualquier actividad relacionada con la música, sino que va mucho más allá. Cuando hablamos de musicoterapia nos referimos a las técnicas que consisten en usar las respuestas y conexiones que tiene una persona expuesta a los sonidos musicales, para poder estimular cambios positivos en el bienestar en general, en el estado de ánimo y, a veces, en aspectos concretos como los recuerdos.
Así pues, se trata de un proceso terapéutico que, para desarrollarse, utiliza una serie de técnicas y métodos concretos que van a facilitar la consecución de objetivos terapéuticos definidos. En este artículo veremos la clasificación de los mismos y entraremos en profundidad en aquellas técnicas que más se utilizan en la musicoterapia.
¿De dónde viene la musicoterapia?
La musicoterapia se remonta al año 1500 a.c., por la aparición de papiros de médicos egipcios que hacían referencia al beneficio de la música en cuanto a la fertilidad de la mujer. También, los griegos dieron a la música una función de prevención de enfermedades físicas y mentales. Aristóteles documentó el valor médico de la música y Platón recomendaba danzas para calmar las fobias.
Pero no fue hasta el año 1900 cuando la música entró en su etapa más científica. Fue el momento en que Emile Jacques Dalcroze -denominado como el creador de la rítmica y precursor de la musicoterapia- sostuvo que el organismo humano puede ser educado eficazmente con los estímulos de la música.
Diferencias entre una actividad musical y las técnicas de musicoterapia
Llegados a este punto, es necesario hacer hincapié entre la distinción de conceptos. Cuando nos referimos a una actividad musical entendemos la acción que puede ser realizada por cualquier persona: cantar, escuchar música, tocar un instrumento o bailar. Pero, en cuanto a la técnica de musicoterapia, nos referimos a esas actividades musicales que forman parte de un proceso terapéutico guiado por un profesional que tiene una finalidad concreta.
Las modalidades corresponden a:
- Audición musical
- Actividad artística con música de fondo
- Danza
- Canto
- Tocar un instrumento musical
¿Qué técnicas de musicoterapia existen?
Partiendo de la base de una clasificación general, podemos distinguir entre dos tipos de métodos y técnicas:
- Los métodos Activos o Creativos: son aquellos que responden al hecho de implicar una acción externa visible por parte del paciente.
- Los métodos Pasivos o Receptivos, aquellos que, al contrario, no implican una acción visible, sino que responden a una actividad interna como puede ser la audición musical.
Una vez hecha la clasificación de activos y pasivos, podemos pasar a ver todas las técnicas de musicoterapia en detenimiento.
La canción de bienvenida
Su objetivo es centrar al paciente en el aquí y ahora, señalando el inicio de la sesión. Se suele utilizar la misma canción para forjar una asociación de ideas y expectativas. Esta técnica se puede adaptar a una técnica pasiva o activa, ya que se puede limitar a la escucha musical o hacer partícipe al paciente haciéndole cantar o bailar la canción.
La canción de despedida
Al igual que la canción de bienvenida, esta técnica contextualiza el espacio y el cierre de la sesión. Se utiliza para cerrar los aspectos emocionales trabajados.
Improvisación
Esta técnica dependerá del contexto terapéutico y los objetivos que se estén desarrollando en la sesión. Aún así, su objetivo principal es que el paciente tenga total libertad para tocar un instrumento. Así, con esta total libertad de expresión, el musicoterapeuta recoge información sobre su paciente.
En este caso resulta muy significativa la elección del instrumento (por la intensidad de los sonidos, por ejemplo), el modo en el que se coge o la forma de realizar la ejecución musical. Al cerrar la sesión, puede poner un título a la canción o dibujarla, así se recogerán todas las emociones.
La historia sonora
El objetivo de esta técnica es determinar la relación del paciente con la música. Se explora desde el momento de su nacimiento hasta el momento actual, teniendo en cuenta que se valoran todo tipo de sonidos sin tener en cuenta la musicalidad de estos.
De esta forma se pueden tomar distintas líneas de actuación, desde ir seleccionando canciones significativas con el paso del tiempo, hasta redescubrirse a uno mismo a través de la propia historia de sonidos o relaciones instrumentales.
Escribir canciones
El objetivo general de la técnica es expresar sentimientos. Se puede preguntar qué ritmo se prefiere o el estilo musical. También, elegir una canción conocida y variar la letra. Así, se consigue una expresión a nivel verbal (con la letra de la canción) y una comunicación más emocional (con los aspectos musicales).
Construir instrumentos
Entendiendo el instrumento como un objeto de intermediación comunicativa, durante la construcción de un instrumento se puede observar si el paciente se esmeran en los detalles; si se fija en los demás o tienen las ideas claras; el modo en cómo utiliza los materiales (con delicadeza o no); o cómo cuida después el objeto.
Juegos cooperativos musicales
Al igual que los juegos cooperativos tradicionales, se pueden realizar teniendo en cuenta las características del grupo en general, de cada uno de los componentes, siempre que podamos conseguir el objetivo que se persigue.
Relajación
Esta técnica es de carácter pasivo, a diferencia de las descritas hasta ahora. Parece clara la utilidad de la música como potenciador de los efectos de una relajación. Sin embargo, para que la música seleccionada tenga esta función es necesario que mantenga unos requisitos que tienen que ver con sus características intrínsecas, como el tempo o la armonía, teniendo en cuenta las preferencias e intereses del paciente a quien va dirigida.
Audición musical
Esta técnica es la que incide en lo más profundo de la personalidad del ser humano. Su funcionamiento recae en elegir música con diferentes objetivos: generar reacciones, compartir opiniones o promover y cambiar estados de ánimo concretos. La respuesta del paciente podrá ser verbal, escrita o plástica (uso del dibujo).
¿Quién puede ejercer la musicoterapia?
El ámbito de la ejecución de la musicoterapia puede ser muy diverso. La pueden utilizar psicólogos, pedagogos, médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, maestros o trabajadores sociales.
Aún así, es necesaria una formación específica para conocer en profundidad las técnicas y métodos, así como el funcionamiento neuronal de las conexiones entre la música y el cerebro.
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