Micropigmentación. Recuperar la imagen corporal
Las enfermeras formadas para ello pueden practicar la micropigmentación en pacientes de mastectomía y reconstrucción mamaria. También se usa para reestablecer la imagen corporal en enfermedades o traumas que provocan la decoloración de la piel en otras zonas del cuerpo, así como la perdida de vello.
Historia de la micropigmentación
En sus orígenes, la micropigmentación se utilizó a principios del siglo XX en Gran Bretaña y EEUU como técnica para embellecer la cara con maquillaje permanente para que la cara pareciera más rojiza. Hoy continúa su aplicación con fines estrictamente estéticos, sin que su uso esté necesariamente relacionado a una enfermedad.
La micropigmentación es una forma de tatuaje, y en muchos países es regulada como tal y conocida como maquillaje permanente. Sin embargo, la práctica está ganando terreno en el mundo de la medicina en tratamiento oncológicos y en los tratamientos paramédicos destinados a restaurar, mejorar, o cambiar la imagen corporal de los pacientes en diferentes circunstancias.
Aplicaciones e higiene en micropigmentación
La micropigmentación se trabaja mucho en el sentido de camuflar cicatrices. Por ejemplo, los quemados pueden recuperar un color de piel natural. Se puede utilizar también la técnica para compensar pérdidas parciales de vello, por ejemplo, en las cejas, oscureciendo las zonas desnudas para crear el efecto de continuidad del vello.
En la práctica de cualquier micropigmentación, la esterilización de las herramientas, al igual que en el tatuaje artístico, es primordial. También se realiza una prueba para asegurar la ausencia de reacción alérgicas. Según el procedimiento y la piel del paciente, la coloración puede disminuir con el tiempo, y el escenario habitual es que se realicen retoques transcurridos intervalos de tiempo muy variables. Siempre las enfermeras y enfermeros deben estar oficialmente formados o formadas para realizar estas intervenciones.
El rol de la enfermera
La enfermera capacitada podrá aconsejar a los pacientes y administrar el propio tratamiento. En estos momentos, una de las aplicaciones más prometedoras beneficia a las mujeres sometidas a una mastectomía en el proceso de la reconstrucción mamaria. Cuando la areola y el pezón están afectados, la paciente puede elegir entre la micropigmentación para la restauración de estos elementos, o por una cirugía adicional.
Son cada vez más centros públicos en España los que ofrecen la opción de micropigmentación oncológica reconstructiva. A finales de junio de 2021, la Unidad Funcional de Patología Mamaria del Hospital del Mar de Barcelona completó un proceso de mastectomía y reconstrucción mamaria aplicando por primera vez la micropigmentación para la restauración de la areola y del pezón de la paciente.
La Unidad Funcional de Patología Mamaria del hospital está ahora llevando a cabo un estudio con el fin de comparar la satisfacción relativa de las pacientes que optaron por la micropigmentación y las que optaron por otra intervención quirúrgica. Por supuesto, la gran ventaja es que la micropigmentación se realiza sin anestesia y en el consultorio, sin necesidad de volver al quirófano.
Las nuevas opciones de tratamientos menos invasivos como la micropigmentación para recuperar la imagen corporal y poder volver a la vida normal son una gran noticia para las mujeres que han sufrido cáncer. La formación de enfermeras gestoras de la imagen corporal, será clave para la diseminación de esta técnica.