El papel de las redes sociales en nuestro concepto de imagen corporal
¿Qué es imagen corporal?
La OMS define el concepto de imagen corporal como la representación mental de nuestro propio cuerpo, es decir, el modo en que nuestro cuerpo se nos manifiesta. Evidentemente, esa representación mental se ve influenciada por muchos aspectos que van más allá de lo que el espejo nos transmite.
Vivimos constantemente expuestos a opiniones, comentarios y críticas externas que derivan en comparaciones con otras personas que públicamente exponen una realidad sesgada y, a menudo, completamente ficticia. Es en este punto cuando nos preguntamos: ¿qué papel juegan las redes sociales en la construcción de nuestra imagen corporal? ¿Y hasta qué punto dependemos de lo que nos transmitan las redes sociales para encontrarnos a gusto con nuestro propio cuerpo?
La etapa adolescente es la más sensible, pues es el periodo en el que somos más vulnerables a los comentarios que podamos recibir relacionados con el aspecto físico. Creamos una imagen mental respecto al “cuerpo perfecto” basado en personajes a los que seguimos: modelos, artistas, influencers, etc. Nos dejamos llevar por estereotipos asociados a cánones de belleza preestablecidos que proyectan éxito y poder. Generalmente esta problemática se da más en mujeres, aunque también es común en varones de esta edad. Y a veces también se sufre en edad adulta.
Distinguir realidad de ficción
Tras establecer en nuestra mente el prototipo de belleza perfecta, llegan las comparaciones entre nuestro cuerpo y el que percibimos como ideal. Si detectamos grandes diferencias, despertarán en nosotros pensamientos negativos que generarán frustración y acabarán afectando a nuestra autoestima. Esta comparación puede acabar nublando nuestra objetividad, tanto a la hora de valorar justamente nuestro cuerpo como al creer que el cuerpo “ideal” que estamos admirando en la redes es 100% real.
¿Somos capaces de distinguir entre una fotografía retocada y una real? ¿Se ha normalizado tanto el uso de los filtros hasta el punto de creer que las personas son así? Este trastorno tiene un nombre: la dismorfia del selfie, que consiste en la constante comparación con imágenes retocadas en redes sociales. La dismorfia del selfie se ha incluido dentro de los trastornos dismórficos corporales (TDC).
Y es que admirar ese ideal de perfección imaginario crea unas expectativas inalcanzables que pueden menguar nuestra autoestima y provocar ansiedad por no alcanzar ese canon de belleza.
Imagen corporal, adolescencia y bullying
Los peligros de las redes sociales
Consejos para prevenir los efectos negativos de las redes sociales en tu imagen corporal
1. No te creas todo lo que ves: las imágenes pueden estar manipuladas.
2. Verifica a su autor o fuente de información: asegúrate de que es una cuenta real y fiable.
3. Controla el tiempo que pasas navegando en redes sociales: una sobreexposición puede crear adicción y aislamiento.
4. Reflexiona sobre cómo te hace sentir seguir a ciertas cuentas: si las cuentas que sigues acaban afectando a tu autoestima, elimínalas.
5. Sigue a personas con perfiles ‘reales’ y cuerpos saludables: crea una nueva comunidad a tu alrededor con la cual te sientas más identificad@.
La responsabilidad de los profesionales de la salud
El entorno familiar es muy importante para devolvernos a la realidad, lejos de falsas comparaciones y distorsiones de la imagen. Jóvenes y no tan jóvenes se ponen en manos de especialistas en medicina estética para cambiar aquello que creen que no está bien en su cuerpo. Y en muchas ocasiones, se trata de una inseguridad provocada por una distorsión de la realidad. Una de las funciones de la enfermera especializada en imagen corporal es la de detectar estos trastornos. La manera ética de proceder en estos casos es aconsejar al paciente sobre qué tratamientos son necesarios y cuáles no.