Vanesa Martí, estudiante de Neuromúsica: «Mi misión como intérprete es llegar al alma de las personas»
Vanesa Martí se crió en una familia de artistas. Su padre, clarinetista, le inculcó desde bien pequeña el amor por la música y le aportó sus primeras nociones musicales. A los siete años comenzó a recibir clases particulares de violín para después ingresar en el conservatorio. Es poseedora de dos carreras superiores en Violín y Música de Cámara por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y de diversos másters.
Su curiosidad por el aprendizaje la llevó hasta Estonia y Finlandia donde, además de desarrollar su carrera como intérprete, se formó como docente del método para cuerdas Colourstrings. De vuelta a España creó el “Centro Autorizado Profesional de Música Musical Martí-Conservatorio Privado”, donde imparte su propio método VAM.
¿Cómo se diferencia el aprendizaje en Filandia del que se imparte en España?
Yo fui muy jovencita a estudiar lo que es la interpretación violinista al uso. Cuando uno tiene 20 años lo que quiere es tocar y tocar. Pero a mí siempre me ha gustado mucho la ciencia y me ha preocupado cómo enseñar, porque es verdad que, en los sistemas de enseñanza actuales, que te enseñen a enseñar y la pedagogía de tu instrumento no es algo real en los centros. Te enseñan pedagogía en general, pero cómo se coge el arco, cómo se enseña un vibrato… eso no. Cuando tienes un niño de cuatro años, ¿qué le pasa en la cabeza? ¿y al que tiene ocho años? ¿Cómo se les tiene que enseñar? ¿qué es más importante? Es verdad que en nuestras carreras, en nuestros tiempos, aquí no eso no se llevaba. Y allí sí que había una tradición de estudiarlo. Llegué a España y empecé a enseñar por intuición. A los años regresé a estudiar el Método Coloustrings en Finlandia, que he adaptado aquí para luego crear mi propio método.
¿En qué consiste el Método Colourstrings?
El Colourstrings consiste en hacer una práctica técnica anticipando los errores que pueden cometer los alumnos. Hablo de técnica y hablo del violín, porque el Colourstrings yo sólo lo aprendí en violín. Es un sistema de colores y de signos. Lo que pasa es que ellos utilizan el do movible, ellos no utilizan el lenguaje musical al uso como nosotros. O sea, ellos no le llaman Do, Re, Mi, Fa, Sol. A todo le llaman Do, Re, Do. Tiene cosas muy, muy buenas, en mi opinión, sobre la base técnica y sobre cómo los niños entienden lo que tocan, porque no tocan de oído, tocan leyendo, pero no sé lo que leen. Cuando yo empecé a desarrollar el método en España, vi que los cerebros de nuestros niños no son los mismos que los finlandeses, funcionan diferente. Y sobre todo las familias. ¿Por qué? Porque nosotros no tenemos una cultura real de la música clásica. O sea, en casa de los niños que estudian no se escucha la quinta de Beethoven, no hay nadie que toque normalmente. Y en Finlandia todo el mundo toca y todo el mundo escucha música clásica. Nosotros tenemos la cabeza preparada de otra manera a los niños finlandeses. Y en la escuela también, la música que se enseña allí no es la misma que se enseña aquí. Allí, los que enseñan música saben música. Y aquí los profesores de Primaria han hecho un curso de música un año, pero no son músicos.
Vanesa Martí: "En España no tenemos una cultura real de la música clásica"
¿En qué se basa el ‘Método VAM’ que has creado?
Yo enseño lenguaje musical desde la lectura y desde el pentagrama, pero adaptado. No con los símbolos del Colourstring, pero adaptado a que ellos lo puedan leer. Un niño de cuatro años tiene que leer. Si le pongo blanco y negro no va a leer, pero si le pongo mi método sí que lee y entiende qué es Re, Mi, Fa sostenido, Sol. El método es que lean música, que no toquen de oído o por imitación
¿Qué feedback tienes por parte del alumnado? ¿Se ve una diferencia notable en el aprendizaje?
Se nota en muchísimas cosas y por eso es por lo que yo estoy estudiando el máster con vosotros, para demostrar las cosas que noto. Un niño que estudia desde la lectura, cuando toca tiene una concentración que no tiene un niño que toca de oído. Luego está la relación que tenemos con la parte emocional. El leer, concentrarme, estar delante de un público y quedarme abstracto en el escenario. Y luego el problema mayor para mí está cuando son adolescentes. ¿Qué ocurre? Que cuando empiezan por imitación y llegan a grados mayores, las obras no son de una hojita, es obra real. Les cuesta hacer la lectura para orquesta y en música de cámara. No tienen las relaciones estratégicas del lenguaje musical y del escuchar mientras toco, viendo lo que es toda la parte matemática, por ejemplo, de la relación con la música. Estos niños empiezan a sentir la frustración. ¿Y qué hacen todos? Pues lo dejan. Por desgracia, empiezan muchos y acaban pocos las enseñanzas profesionales.
¿Por qué te has interesado por la Neuromúsica?
Yo quiero demostrar científicamente las virtudes de mi método comparándolo con otros métodos de enseñanza de tipo no tradicional. Mi centro tiene más de 300 alumnos y muchos de los niños llegan con problemas de TDAH, concentración, comportamiento y ansiedad. Los niños no tienen un control emocional en algunos aspectos y yo estoy segura de que a través de la música se les puede ayudar muchísimo.
¿Crees que no se han explorado suficientemente los efectos de la música en nuestro cerebro?
Creo que la música es magia y no se utiliza bien como prevención de millones de cosas y como ayuda a mejorar en muchos aspectos la salud. Ayuda en el desarrollo intelectual, cognitivo y emocional. Creo que se podría ayudar mucho a los niños y a las familias.
Vanesa Martí: "Con el Máster en Neuromúsica, quiero demostrar científicamente las virtudes de mi método"
¿Te parece esencial que todos los niños tengan contacto con la música?
En mi opinión, todos los niños del mundo deberían tener contacto con un buen aprendizaje de un instrumento a través del lenguaje musical. Música para ayudar, para tener un crecimiento integral desde la emoción y la parte intelectual. Un niño que sabe estudiar y conexionar, hace en una hora lo que otros hacen en tres.
En tu escuela hacéis un test para averiguar qué instrumento va con la personalidad de cada alumno. ¿En qué consiste esa prueba?
El test tiene sobre todo una parte física real. Hay niños que tienen las manos más gorditas o los labios más gorditos y quieren tocar el trombón. Pues les va a venir mucho mejor que si los tienen muy finos. Si tú tienes más condiciones o más facilidad física, pues mejor para ti claramente. Luego está la parte psicológica, que es lo que más miro. Si eres extrovertido, te encanta la gente, llamar la atención, puedes ser más un violinista primer violín porque te gusta llegar y que todo el mundo te vea o puedes ser incluso un trompetista. Pero si hablamos de un niño con muchísima vergüenza, pues puede pasarlo muy mal. Entonces hay que trabajar sus puntos débiles por supuesto. Si es un niño muy solitario, puede optar por ser pianista por ejemplo.
Diferentes aplicaciones de la Neuromúsica
La Neuromúsica se adentra en las maneras en las que la música puede afectar nuestras emociones, movimientos, pensamientos y comportamientos.
¿Qué es lo mejor que podrían decir sobre tu música?
Lo que más me impacta siempre es cuando viene alguien del público, que no conozco absolutamente de nada, y llega llorando, diciendo que ha sentido algo muy fuerte que le ha emocionado y transportado a otro lugar. Es algo realmente impactante. Si destaco en algo puede ser en que llego a la gente, transmito tocando musicalmente.
Ahí ves las conexiones de las que se habla en el Máster de Neuromúsica.
He alucinado con todos los conocimientos y cosas que estamos aprendiendo. No me esperaba tanta conexión con lo que yo siempre he pensado, lo que yo siento cuando toco. Ahora tengo un concierto que llamo “La música del alma” y mi misión como docente es que ojalá todo el mundo pueda crecer con la música. Mi misión como intérprete es llegar al alma de las personas para que lleven algo mejor al mundo. A lo mejor es un poco trascendental o un poco espiritual pero yo lo veo así y lo siento así.
Para acabar, ¿dónde sueñas que se escuche tu música?
Me gustaría llevar mi espectáculo “Divam”, en el que mezclo todas las bellezas del mundo del arte desde la moda hasta el teatro y la fotografía, a todos los grandes escenarios del mundo. Quiero llegar a más gente y por eso este máster me parece muy importante porque es mi pasión, es lo que yo transmito, pero mucha gente necesita una comprobación más y yo quiero eso científicamente.
