Querida enfermera:
MERECES ALGO
MEJOR
- Estudiaste Enfermería con ilusión y ahora te preguntas si deberías haber elegido otra profesión.
- Tus horarios te desconectan de la vida real y te alejan de tus seres queridos.
- Estás agotada de hacer guardias eternas en el hospital, turnos imposibles, con condiciones precarias.
- El estrés y la sobrecarga de trabajo están repercutiendo en tu salud.
Querida enfermera:
Sé que das lo mejor de ti, día tras día, cuidando a tus pacientes y luchando contra las interminables jornadas de trabajo, la falta de recursos y el agotamiento emocional. Estás siempre ahí, en primera línea, sacrificando tiempo con tu familia, tus sueños y hasta tu salud, por un sistema que exprime tu vocación y se olvida de que, además de profesional, eres persona.
Es hora de que reconozcas tu propio valor.
Tú puedes transformar tu carrera y tu vida.
El sistema no va a cambiar, por lo menos no de la forma que mereces. Pero tú sí puedes cambiar. Puedes reclamar lo que es tuyo: tiempo para ti, para tus seres queridos, para tus propios sueños.
Hay otras maneras de ser enfermera.
Puedes profesionalizarte, emprender, capacitarte en áreas que te abran nuevas puertas.
Tú mereces tener el control sobre tu vida laboral.
Este es tu momento para empoderarte, para tomar las riendas de tu carrera y, por fin, vivir la vida que mereces. Ayudando a otros, sí, pero respetando tu propio bienestar.
Las cosas de palacio van despacio. Si estás esperando a que el sistema sanitario cambie para que mejoren tus condiciones laborales, es porque todavía le das más valor al exterior que a tu fuerza interior.
Probablemente, muchos días sientes que no eres más que un peón de trabajo anónimo, obligado a cumplir protocolos, rellenar documentación y soportar sentirte poco valorada.
Quítate la venda de los ojos y descubre el abanico de posibilidades y oportunidades laborales a las que puedes acceder si cambias el chip.
¿Y si en lugar de esperar a que las coses cambien, eres tú quien cambia las cosas? Si todavía sigues soportando horarios imposibles, largos turnos de pie, sobrecarga de pacientes y un salario que no va acorde con tus responsabilidades, ha llegado el momento de que tú pongas el límite.
Las cosas solo cambiarán si iniciamos el cambio desde dentro. Si las enfermeras se empiezan a empoderar y a ganar autonomía.
Buscamos enfermeras comprometidas con su propio bienestar. Porque solo se puede cuidar bien si antes te cuidas tú a ti misma. Depende de ti que la enfermería deje de ser una profesión tan sacrificada y que pueda establecerse un equilibrio entre la vocación y el autocuidado.
El futuro reclama un empoderamiento de las enfermeras para mejorar todo el sistema. ¿Te atreves?
Una nueva manera de ejercer la enfermería
La realidad actual habla por sí sola: la Imagen Corporal y la Dermoestética son áreas que están experimentando un crecimiento progresivo y constante en el sector de la salud. Cada vez son más los pacientes que requieren un acompañamiento profesional y experto para gestionar casos que tienen un impacto directo en el físico: procesos de cambio de género, pacientes oncológicos, cicatrices, pacientes ostomizados, post-parto, trastornos de imagen corporal…
Las enfermeras cumplís con el perfil idóneo para abordar este tipo de situaciones debido a vuestra posición cercana al paciente y vuestros conocimientos en salud. Por ello, es crucial que os profesionalicéis en el ámbito de la Imagen Corporal, con el fin de poder posicionaros como figura referente, capaz de gestionar casos clínicos de manera autónoma.
Enfermeras quirúrgicas, oncológicas, especializadas… ya tenéis la mitad del camino hecho, ahora solo queda dar el empujón final para que se os reconozca y para que podáis elegir vuestro futuro.
