Creación de experiencias inmersivas con neuromúsica
Durante los últimos años, hemos vivido un boom de espectáculos envolventes con proyecciones que fusionan música, arte, tecnología y neurociencia. Estímulos visuales y auditivos que nos dejan fascinados y nos hacen vivir una experiencia única.
Asimismo, estimular nuestros sentidos y emociones está a la orden del día. En plena era digital, esta búsqueda de experiencias inmersivas que despierten nuevas sensaciones y reacciones neuronales se percibe más que nunca. Y la combinación de música, arte y neurociencia es una de las formas más completas de lograr esta inmersión.
La Neuromúsica y su papel protagonista en las experiencias inmersivas
Este campo interdisciplinario que estudia la interacción entre la música y el cerebro humano está cobrando más sentido que nunca en el sector digital, del espectáculo y el arte. Se buscan nuevas formas disruptivas de sorprender y una de ellas es aprovechando la comprensión de cómo la música afecta a nuestras emociones, cognición y estados de ánimo, para así crear experiencias inmersivas únicas.
Sonobiopsias: biopsias cerebrales mediante el sonido
Jordi A. Jauset nos habla de la nueva técnica de realización de biopsias de tumores cerebrales de manera indolora y no invasiva mediante el uso de ultrasonidos.
¿Cómo ayuda la Neuromúsica a crear estas experiencias?
Conocer en profundidad el cerebro, la relación con la música y su impacto otorga a los especialistas en esta materia la capacidad de asesorar con la elección de frecuencias y ritmos en la música que acompaña este tipo de experiencias. Estos detalles, de los cuales no somos conscientes, influyen directamente en las ondas cerebrales, generando estados de relajación, concentración o excitación.
Si se trabaja la estructura armónica y melódica de la música, se pueden evocar respuestas emocionales específicas, intensificando la inmersión de la persona que esté disfrutando de la experiencia.
Un ejemplo de ello es la experiencia inmersiva Theatre Of The Mind, del músico David Byrne, en la cual se induce a las personas a entrar en un estado de relajación para experimentar el efecto transformador que tienen las vibraciones en el cuerpo a través de tecnologías vibro acústicas.
Algunas tecnologías emergentes
El uso de nuevas tecnologías se ha convertido en un imprescindible para estudiar la conexión música-cerebro y ejecutar espectáculos o acciones que induzcan al espectador a sumergirse en estas experiencias. Algunas de las más emergentes son:
- Neurofeedback: La integración de neurofeedback permite adaptar la música en tiempo real según las respuestas cerebrales del oyente, personalizando la experiencia y optimizando la conexión mente-música. Sensores cerebrales registran las respuestas neurofisiológicas, ajustando la música para inducir estados emocionales deseados.
- Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA): Integrar la neuromúsica con entornos de RV y RA amplifica la inmersión, transportando a los usuarios a mundos virtuales donde la música se convierte en una parte integral de la narrativa. La sincronización precisa de la música con las interacciones del usuario en estos entornos crea experiencias multisensoriales, elevando la conexión emocional y la absorción en la narrativa.
- Inteligencia Artificial (IA): Los algoritmos de IA analizan patrones en la actividad cerebral para predecir preferencias musicales y ajustar la composición en tiempo real. Esto no solo optimiza la experiencia auditiva, sino que también permite la creación de composiciones únicas y personalizadas para cada oyente, mejorando la resonancia emocional.
Cuando escuchamos una obra musical se correlacionan procesos físicos, sociales y fisiológicos que influyen en nuestro estado emocional. Puede evocarnos recuerdos, introducirnos en un estado de consciencia diferente o transportarnos a un mundo imaginario.
Tal y como afirma Jordi A. Jauset, co-director de nuestro máster en Neuromúsica, en una entrevista en Catalunya Música: “No es que la música produzca cambios en nuestro cuerpo, sino que los cambios se producen como resultado de un proceso cerebral de percepción”.
Por lo tanto, si tenemos en cuenta que las experiencias inmersivas combinan música, arte y tecnología visual, es evidente que el resultado será una vivencia única y multisensorial.
