Lipedema: ¿cómo realizar un buen abordaje del paciente con esta enfermedad?
El lipedema y el sistema fascial son términos que, lamentablemente, aún son desconocidos por muchos profesionales de la comunidad científica y la sociedad en general. Por ello, en este artículo queremos centrarnos en esta enfermedad crónica y en cómo realizar el abordaje en paciente con lipedema desde la fisioestética dermatofuncional.
“Enfermedades como el lipedema son consideradas ‘menores’ porque tienen un componente estético”
Empecemos por el principio, ¿qué es el lipedema?
El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva que afecta principalmente a mujeres y se caracteriza por una acumulación excesiva y desproporcionada de tejido adiposo, especialmente en las extremidades inferiores, aunque también puede afectar a los brazos. A diferencia del sobrepeso o la obesidad común, el lipedema aparece de manera simétrica y se caracteriza por una distribución desigual de la grasa, creando un aspecto de «pantalón de montar» o «pantalón de jinete» en las piernas, donde la grasa se acumula desde las caderas hasta los tobillos, mientras que los pies y las manos permanecen libres de esta condición.
¿Qué síntomas pueden indicar que se trata de lipedema?
Es importante tener en cuenta que una de las características distintivas del lipedema es que, a pesar de tener una acumulación excesiva de grasa, las áreas afectadas tienden a ser dolorosas al tacto y sensibles a la presión, lo que puede limitar la movilidad y causar malestar significativo. La piel sobre las áreas afectadas suele ser suave y a menudo podríamos describirla como «esponjosa» o «almohadillada». Además, el lipedema generalmente no responde a cambios en la dieta o al ejercicio, lo que lo distingue de otras condiciones relacionadas con el peso.
Tipos y grados de lipedema
La clasificación del lipedema en tipos y grados ha sido descrita en diferentes publicaciones recientes, como el artículo de Ibarra-Castillo et al. publicado en Lives (2024, MDPI) y el trabajo recogido en PubMed (2024) Estos estudios refuerzan la necesidad de contar con criterios clínicos claros para mejorar el diagnóstico y el abordaje terapéutico de la enfermedad.
Teniendo en cuenta los estudios mencionados, el lipedema se clasifica de la siguiente manera:
Según la localización, existen 5 tipos:
- Tipo I: caderas y glúteos.
- Tipo II: glúteos, caderas y muslos.
- Tipo III: glúteos, caderas, muslos y pantorrillas.
- Tipo IV: brazos.
- Tipo V: pantorrillas exclusivamente.
Según la progresión, existen 4 grados de lipedema:
- Grado I: piel lisa, tejido adiposo engrosado y blando con pequeños nódulos.
- Grado II: superficie cutánea irregular, con depresiones y nódulos más grandes.
- Grado III: grandes placas de grasa endurecida, deformidades marcadas y descolgamiento de la piel.
- Grado IV: lipedema asociado a linfedema (lipo-linfedema).
Por tanto, esta clasificación aporta evidencia clínica sólida para diferenciar el lipedema de la obesidad o la celulitis, lo que permite personalizar los tratamientos y aumentar la eficacia de las intervenciones fisioterapéuticas y médicas.
¿Cómo diagnosticar el lipedema?
La causa exacta del lipedema aún no se explica completamente, pero se cree que tiene una base genética y hormonal. Se ha observado que la enfermedad se asocia con cambios hormonales, como durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, lo que sugiere una posible influencia de las hormonas femeninas, como los estrógenos. También puede haber una predisposición genética que hace que algunas mujeres sean más propensas a desarrollar lipedema que otras.
Aunque el lipedema afecta a un número significativo de mujeres, su diagnóstico a menudo se retrasa o se confunde con otros trastornos, lo que lleva a una falta de conciencia y comprensión de esta enfermedad. En muchos casos, las pacientes con lipedema son mal diagnosticadas con obesidad o celulitis, lo que conduce a tratamientos ineficaces y frustrantes.
El lipedema es díficil de diagnosticar
El diagnóstico del lipedema puede ser complicado y, como asegura Mercè Aguarón, fisioterapeuta y experta en Sexología Clínica, tecnología Physium System y abordaje en paciente con lipedema, no siempre es detectado con un ecodoppler estándar. Para poder realizar un buen diagnóstico, principalmente es necesario fijarse en los detalles. Por ello, se pueden observar signos como inflamación de las piernas hasta el tobillo, conocido como el «Signo de la Copa». Sin embargo, para un diagnóstico preciso, se requiere un abordaje en paciente con lipedema más específico y profundo, considerando la relación entre la microbiota intestinal y el sistema nervioso, que influyen directamente en esta afección.
¿Cómo abordar el lipedema o intentar controlar sus efectos?
El lipedema no responde a dietas ni ejercicio convencional, pero es posible controlarlo mediante un tratamiento adecuado. Existe una técnica específica que estimula el metabolismo de las células grasas, combinada con una dieta cetogénica antiinflamatoria, puede reducir la inflamación, descomprimir el tejido graso y reducir el volumen. Este enfoque busca mejorar la calidad de vida del paciente y evitar cirugías innecesarias.
Además de la evidencia clínica, cada vez son más las mujeres que visibilizan esta condición en redes sociales, como la influencer @graciebon, quien comparte su experiencia viviendo con lipedema y ayuda a dar voz a una comunidad que durante mucho tiempo permaneció en silencio.
Recomendaciones para abordar correctamente el lipedema desde la Fisioestética y lo Dermatofuncional
Es crucial que los fisioterapeutas puedan capacitarse y especializarse en el abordaje en pacientes con lipedema, ya que esta enfermedad tiene un gran impacto en la calidad de vida y autoestima de los pacientes. La técnica específica que trata el lipedema y la dieta cetogénica antiinflamatoria son herramientas clave para tratar esta afección. Además, es esencial tener en cuenta la relación entre la microbiota intestinal y el sistema nervioso para lograr un enfoque integral en el tratamiento del lipedema.
Importancia de la formación en Fisioestética y Dermatofuncional
La Fisioterapia estética y la fisioterapia dermatofuncional es un campo poco conocido, pero con un enorme potencial para mejorar la salud y autoestima de los pacientes. Es importante formar a los fisioterapeutas en esta especialidad para ofrecer un tratamiento integral y eficaz, trabajando conjuntamente con otros profesionales de la salud y la estética.
La formación en esta área permite abordar enfermedades como el lipedema, que a menudo son subestimadas y desconocidas en la comunidad científica.





