
Últimos avances en Neuromúsica: investigando la relación entre la música y el cerebro

Los efectos que la música tiene en nuestro cerebro siguen llamando poderosamente la atención a científicos de todo el mundo y cada vez son más los avances en Neuromúsica. La relación entre ambos elementos es compleja y fascinante a la vez y todavía es objeto de investigación en campos como la neurociencia, la psicología y la medicina.
La música no es únicamente una forma de arte sino también una poderosa herramienta para comprender los mecanismos de la mente humana y ayudar a mejorar nuestra salud y bienestar.
Como expertos en Neuromúsica, hemos querido recoger algunos de los estudios y descubrimientos más recientes que indagan en la relación entre la música y el cerebro.
Últimos avances en Neuromúsica
Los últimos descubrimientos sobre la relación entre el cerebro y la música han revelado varias cosas interesantes:
Cerebro sano y joven durante más tiempo
Un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Exeter (Reino Unido) y publicado en la revista ‘International Journal of Geriatric Psychiatry’, ha concluido que tocar un instrumento musical o cantar, mejora la salud cerebral a partir de los 40 años. También se ha demostrado que ayuda a nuestra memoria de trabajo y episódica mejorando nuestras capacidades cognitivas y productividad. Escuchar música a diario ayuda a mantener un cerebro sano y ralentiza el envejecimiento.
Reacción diferente según el género musical
Por otro lado, se ha estudiado la reacción del cerebro al escuchar diferentes géneros musicales. A raíz de un estudio de investigadores de la Universidad de Málaga, la Fundación Descubre ha publicado que diferentes zonas del cerebro se activan y responden de manera distinta ante los estímulos que se producen según el género musical que se escuche o si gusta o no la canción que suena. Estos expertos han clasificado, mediante inteligencia artificial, las señales eléctricas que se producen en el cerebro. Lee el artículo completo aquí.
Mayor emoción con la música en directo
Recientemente se han publicado también varios estudios científicos que apuntan a cómo el cerebro humano transforma las notas musicales en emociones y cómo el efecto de la música en directo es mucho más potente que el de las canciones grabadas. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Universidad de Zúrich observando la actividad en el centro emocional del cerebro a través de resonancias magnéticas. La carga emocional que se produce al conectar desde un escenario con el público es mucho más intensa y el seguimiento del ritmo al unísono es una prueba de ello. Se produce una sincronización entre la actividad cerebral y el ritmo de la música.
Las canciones pueden emocionarnos de distintas maneras y transportarnos a momentos concretos con diferentes estados de ánimo. Las melodías que nos gustan activan las áreas relacionadas con el bienestar, segregando dopamina.
Puedes leer el estudio completo aquí.
Recreando a Pink Floyd
Por primera vez un grupo de científicos norteamericanos ha logrado recrear el famoso tema de Pink Floyd «Another Brick in the Wall» a partir de ondas cerebrales grabadas de 29 pacientes, como parte de tratamiento para la epilepsia. Los investigadores creen que este descubrimiento podría ayudar a crear nuevos dispositivos protésicos útiles para mejorar la percepción del ritmo y la melodía del habla.
Fuente: Revista PLOS BIOLOGY
Nuevo dispositivo para registrar actividad cerebral y corporal
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego ha desarrollado unos auriculares con sensores que permiten registrar la actividad eléctrica del cerebro y sudoración durante el ejercicio físico. De este modo, se puede controlar el estrés y la concentración de quien los lleva. Recopilar al mismo tiempo señales cerebrales y corporales puede resultar muy útil para fines médicos.
Las bondades de cantar en grupo
Efectos de la música
En resumen, se ha comprobado que la música influye a diferentes niveles:
- Efecto sobre el estado de ánimo y las emociones: la música puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo y las emociones debido a cómo interactúa con diferentes regiones del cerebro, incluyendo el sistema límbico, que está involucrado en la regulación emocional.
- Mejora del rendimiento cognitivo: estudios recientes han demostrado que la música puede mejorar el rendimiento cognitivo en áreas como la memoria, la atención y la capacidad de procesamiento de información. Esto se ha observado tanto en personas sanas como en aquellas con trastornos neurológicos como el Alzheimer.
- Cambios neuroplásticos: la práctica musical puede inducir cambios en la estructura y función del cerebro a través de la neuroplasticidad, el proceso mediante el cual el cerebro se adapta y se reorganiza en respuesta a la experiencia.
- Efecto terapéutico: La música se está utilizando cada vez más en contextos terapéuticos para tratar una variedad de condiciones, incluyendo trastornos del estado de ánimo, trastornos del espectro autista, trastornos del movimiento y lesiones cerebrales.
El uso de técnicas de neuroimagen como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la electroencefalografía (EEG) ha permitido a los investigadores visualizar y estudiar cómo el cerebro procesa la música en tiempo real, proporcionando información valiosa sobre los mecanismos subyacentes. En general, estos descubrimientos están ampliando nuestra comprensión de cómo el cerebro percibe, procesa y responde a la música, lo que tiene implicaciones no solo para la música en su vertiente artística, sino también para su uso en medicina y terapia.