Belleza inteligente: ¿cómo será la cosmética del futuro?
Algunas de las tendencias sobre la cosmética del futuro, que ya se trabajan en la dermocosmética en general, son la super-personalización, la sostenibilidad, la cosmecéutica y la tecnología.
Los nuevos estilos de vida futuros hacen que dispongamos de menos tiempo y suframos más estrés, oportunidad para el desarrollo de cosméticos anti-polución, aquellos que combaten los signos del envejecimiento (protectores solares) y los multifuncionales, así como productos para el deporte y los dirigidos a la tercera edad.
Integrarse en el entorno y escuchar al consumidor, con un producto diferenciador, mediante la aplicación de nuevas tecnologías es la clave del futuro del cosmético.
Las nuevas tecnologías en la cosmética
- Big Data: a través de los datos recogidos de los consumidores se consiguen detectar previamente cuáles son las preferencias de la población y sus gustos.
- Fotónica: mediante la tecnología de la fotónica, obtenemos información importante sobre la forma del rostro o textura e imperfecciones de la piel.
- Impresoras 3D: permiten en un tiempo récord que el consumidor tenga su producto a punto.
- Bioimpresoras 3D: evitan la experimentación con animales, mediante la impresión de tejidos orgánicos como la piel.
- Wearables: parches que informan sobre la radiación solar e indican en qué momento es adecuado aplicar más protección.
- La realidad aumentada: permite ver el resultado de un producto antes de utilizarlo.
- Comercialización online: podemos analizar las necesidades del cliente y, por tanto, humanizar más la venta digital.
- Drones: ayudan a conseguir que los péptidos penetren en las células, permitiendo la entrega de principios activos; el dron cosmético los dirige donde más lo necesitan.
- Las células madre: actúan regenerando y reparando los tejidos.
- Agua activada: es un agua viva, ya que sus moléculas son igual a la que hay en la naturaleza, por lo tanto es un ingrediente activo, permitiendo aumentar su conductividad, haciendo que los ingredientes penetren más, y mejorando su efectividad.
La Cosmética verde
Las nuevas generaciones expresan una mayor preferencia por productos con sustancias alternativas, debido a la influencia de las redes sociales. La creciente demanda de sustancias naturales, focaliza la búsqueda de plantas exóticas o minerales marinos o el uso de los probióticos que transmiten al producto características nuevas y únicas.
Se prevé un crecimiento de la demanda de productos anti-polución, como por ejemplo el té verde o la alcachofa, que aportan antioxidantes y protección celular.
Tendencias de la nueva cosmética
La industria de la belleza se tiene que adaptar a una nueva generación que no quiere poseer, sino disfrutar y viajar, y que además invierte mucho tiempo en las redes sociales.
El cosmético sostenible es sin duda una de las grandes tendencias consolidadas: uso de packaging reciclable, utilización de tintes vegetales y eliminación de elementos superfluos (celofán, cartones, prospectos) para reducir el embalaje. Se intenta combinar sostenibilidad y proximidad, creando tratamientos y productos 100% naturales, ecológicos y biodinámicos.
La investigación de nuevos ingredientes y fórmulas, por ejemplo a través de la metagenómica, que permite el estudio del genoma y de la flora cutánea, con la finalidad de conseguir la máxima efectividad del producto.
Los viajes, cada vez más habituales, exigen una cosmética multiusos, con formatos especiales para incorporar más de un elemento en un solo envase. Además, su composición con pigmentos más intensos es esencial en la cosmética portátil, para que el tamaño reducido no afecte al resultado o a la duración.
El incremento de las intervenciones médico-estéticas tiene también su particular efecto en el maquillaje. El objetivo no es solo disimular imperfecciones, sino remarcar más las facciones con, por ejemplo, labios voluminosos o pómulos más marcados.