El síndrome del impostor: ¿qué es y cómo superarlo?
Acció Psicologia
Noemí Calvó, Karen Carvalho y Silvana Calcagno son Codirectoras del Máster en Terapia Estratégica e
Integradora de NUS Agency y el alma de Acció Psicologia.
Definición de Síndrome: Conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico determinado provocado, en ocasiones, por la concurrencia de más de una enfermedad.
El síndrome del impostor no es una enfermedad mental oficialmente reconocida, y no se encuentra entre las condiciones descritas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, pero ha sido el sujeto de numerosos libros y artículos redactados por psicólogos y educadores.
A día de hoy, lo que conocemos como Síndrome del impostor se podría definir así: es aquello que padecen las personas que, a pesar de tener las competencias y los datos objetivables de sus capacidades, sienten no estar a la altura.
Principales síntomas del síndrome del impostor
- Se sienten un fraude.
- Sufren miedo a que descubran su incapacidad, a estar quitando el lugar a otra persona que lo mereciera.
- No disfrutan de los éxitos, no logran internalizarlos.
- Evalúan los éxitos con 0 para, contrariamente, evaluar los fracasos con el doble de valor.
- Cuando alcanzan metas, no se sienten merecedores y sucede que piensan que ha sido por azar, suerte o casualidad.
- Aunque llegaran a valorar su trabajo o reconocer el esfuerzo, ellos/as sienten que siempre, siempre podría haber estado mejor.
- La fama les supone más presión, más responsabilidad y, a la vez, más opciones de que les descubran, les desenmascaren.
- Si no obtienen ningún halago, se confirma que han errado y la culpabilidad puede aparecer de forma obsesiva. Pero si lo obtienen, sienten que no tiene valor. Siempre pierden.
En definitiva, a pesar de las pruebas externas de su competencia, aquellas personas que padecen el síndrome del impostor permanecen convencidos de que son un fraude y no merecen el éxito que han conseguido.
¿Quién sufre el síndrome del impostor?
El término fue acuñado por las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978, año en el que publicaron un artículo sobre este síndrome, llamado «The imposter phenomenon in high achieving women: Dynamics and therapeutic intervention». Un estudio realizado a mujeres en el que investigaron y analizaron a grupo de mujeres con grandes logros. En los resultados encontraron que la gran mayoría de estas mujeres desconfiaban de sí mismas, pensaban que su éxito había sido un fraude y que tarde o temprano eso se descubriría.
Se ha observado y estudiado que afecta más a mujeres y escritoras como, por ejemplo, Emma Vallespinós, han escrito sobre ello en su libro «No lo haré bien« donde quiere constatar que la culpa no es individual, sino que es una cuestión social y cultural. Es, por tanto, un asunto de la sociedad, de la familia, del lenguaje y de creencias.
No obstante, actualmente hay evidencia de que también afecta a una considerable proporción de hombres y, parece ser, que el 70% de la población padecerá al menos un episodio del síndrome del impostor a lo largo de su vida.
Sociedades en las que se valora el éxito económico y social por encima de todo, generan que las personas capaces no se permitan hacer si no consideran que lo que van a aportar es extremadamente interesante.
Algunos famosos con Síndrome del impostor:
– Emma Watson
– Michelle Obama
– Tom Hanks
– Howard Schultz
– Neil Armstrong,
– Shakira
¿Cómo se comportan las personas que lo padecen?
- Evitan. Anulan eventos, dicen que no a trabajos o delegan en otros. Dejan de aprender. Si no pueden evitar, piden ayuda, colaboración, repartir la tarea, o empiezan a procrastinar, no evitan el evento porque no pueden pero si la preparación de este.
- Controlan en exceso, se preparan tanto y tan exhaustivamente, que cuando deben pasar la gran prueba, al no poder mostrar y expresar todo, siempre sienten fracasar, pero además han vivido la preparación con un fuerte malestar.
- Son incapaces de aceptar elogios, no hay ninguna opción que permita creerlos.
- Toman las decisiones según la expectativa que creen que los demás tienen sobre ellos. Como si de alguna manera pudieran saber qué espera el otro con certeza y si espera algo, claro.
- Tienen una voz de que les boicotea y, si la toman como una creencia, toma poder sobre ellos. Se quedan enredados en los pensamientos.
- Se deprimen porque hay una parte de ellos que sí quiere enfrentarse, y también acaban decepcionando a los demás que sí que confían en ellos.
Causas del síndrome y estrategias para hacerle frente y superarlo
Las personas que sufren el síndrome del impostor suelen haber vivido dinámicas familiares en su infancia que los relacionan con el perfeccionismo y la hiperexigencia. La comparación entre hermanos es un factor causante de este sentimiento de incapacidad permanente, así como, por supuesto, el maltrato, el desprecio o incluso, también, la hiperprotección.
En consulta, frente a estos casos, solemos proponer algunos ejercicios concretos como:
- Redactar una lista de sus éxitos desde la infancia.
- Redactar una lista de talentos que dicen los demás que tienen desde pequeño.
- Compartir su estado de ánimo con los demás.
- Recorrer la historia familiar y descubrir cómo ha aprendido y cuál es su percepción del éxito.
- Entrenarse en el fracaso, dándose a propósito la posibilidad de equivocarse.
- Reestablecer nuevos parámetros de autoevaluación más justos y menos exigentes.
- Identificar los patrones recurrentes que han construido el problema para transformarlos en comportamientos adaptativos y funcionales.
