
Tipos de Hilos Tensores
Hay dos categorías de hilos tensores: los permanentes, que están fabricados en propileno; y los temporales, hechos con dioxanona, un material que después de un tiempo es absorbido por el cuerpo, sin que se requiera una operación. Dentro de estas categorías podemos encontrar:
- Monofilamento: para zonas concretas como la papada o el óvalo de la mandíbula. Estimulan la creación natural de elastina y colágeno y se eliminan las líneas de expresión.
- Multifilamento: hechos de varios hilos. Es más grueso que el monofilamento y perfecto para lograr un relleno natural del rostro, además de redensificar la piel.
- Espiculados: ayudan a crear más tensión y favorecer un efecto lifting en la cara. Son más gruesos que los primeros y logran dar mejor aspecto a la piel, haciéndola más tersa y firme.
Resultados después del tratamiento
Los resultados se van viendo con el paso de los días, logrando un efecto lifting, mejorando la calidad y el aspecto de la piel. El efecto definitivo se obtiene cuando se forma el colágeno, entre 1 y 2 meses después de la aplicación del tratamiento.
El tratamiento de hilos tensores ofrece grandes beneficios a nuestro rostro, especialmente si tenemos en cuenta que la duración del tratamiento no suele superar los 30 minutos.
Beneficios de la técnica facial de hilos tensores:
- Disimular arrugas contorno ojos
- Reafirmar la zona del cuello
- Mejora el doble mentón
- Mejora las arrugas peribucales
- Mejora general del contorno facial.
Curso Hilos Tensores Espiculados
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