Carola Subirach: “Se han normalizado disfunciones del suelo pélvico que se pueden y deben tratar”
Carola Subirach es especialista en Fisioterapia y forma parte del equipo del centro Owings donde ejerce como fisioterapeuta especialista en uroginecoloproctología y obstétrica.
Carola es experta en incontinencia urinaria y fecal, suelo pélvico, fisioterapia preparto y posparto y ostomía, entre otras patologías. Con ella vamos a abordar el cuidado del suelo pélvico poniendo especial atención en los factores de riesgo que pueden debilitarlo y la prevención.
¿Por qué es tan importante cuidar bien de nuestro suelo pélvico y por qué no se le da la importancia que merece?
C: El suelo pélvico es una zona escondida, no la vemos ni tocamos como una extremidad. Al ser una zona interna, nos es más difícil entender su función. Cuando el suelo pélvico no funciona bien, nos puede dar una serie de disfunciones que no son graves, pero pueden afectar muchísimo a nuestra calidad de vida. Por ello es importante cuidarlo, hacer prevención y, en el caso de que aparezca una disfunción, se ha de tratar. Porque las disfunciones se han normalizado en muchos casos.
¿Podríamos decir que el suelo pélvico es un gran desconocido?
C: Es una de las estructuras desconocidas, también en cuanto a su funcionamiento. El suelo pélvico tiene relación con la micción, con la defecación, con nuestra vida sexual, en la función reproductiva, etc. Está implicado en tantas funciones que es fácil que en algún momento u otro de nuestra vida haya algún aviso de alerta.
¿Qué síntomas pueden indicarnos que algo no va bien en nuestro suelo pélvico?
C: Hay factores de riesgo que pueden contribuir a debilitarlo o a hacer que no funcione correctamente. El historial obstétrico es uno. Si ha habido embarazos y secuelas del mismo o del parto. Todo lo que sean problemas respiratorios, personas que tosen mucho, por ejemplo, en las cuales se genera una hiper presión hacia esa zona y se va acumulando, lo que puede llevar a la debilitación. Y el estreñimiento sería el tercer factor de riesgo principal. A partir de aquí habría otros factores de riesgo que se tendrían que poner en interrogante. Por ejemplo, actividad física de mucho impacto o intensidad. En este caso dependerá de cómo sea mi estructura. Si mi estructura es de tendencia flácida, no he hecho nada y de repente me pongo a realizar crossfit o una actividad más intensa a la que está acostumbrada mi anatomía, pues es fácil que sea un factor desencadenante de disfunciones. Luego habría situaciones más concretas como estados hormonales especiales relacionados con tratamientos específicos como los oncológicos o con la menopausia sin ir más lejos. El tejido y mucosa de la zona perineal se ve afectada y puede causar disfunción. La prevención es muy importante en la menopausia para llegar a esa etapa sabiendo que el suelo pélvico está bien cuidado y evitar molestias y disfunciones.
Suelo pélvico: un mundo entre las piernas
"Embarazos, problemas respiratorios y estreñimiento son los principales factores de riesgo para nuestro suelo pélvico"
¿Cuáles son las disfunciones más habituales?
C: La incontinencia urinaria es una de las disfunciones más importantes que lleva a las personas a consulta. También está la incontinencia fecal. Puede haber prolapsos de órganos pélvicos, que es la caída de la vejiga, útero o recto, por debilidad de suelo pélvico. Puede haber disfunción sexual, la más habitual es el dolor durante las relaciones sexuales o imposibilidad de mantener relaciones sexuales entendiendo que cuando duele es porque hay penetración. Luego hay una disfunción que acarrea un componente importante en pérdida de calidad de vida, el dolor pélvico crónico y aquí habría un saco de disfunciones que tendrían que ver con ello. Es de difícil diagnóstico y a veces difícil tratamiento.
¿Cuántos tabúes hay relacionados con estas disfunciones?
C: En mis 15 años dedicándome al suelo pélvico he visto un cambio para bien. Tenemos más acceso a información, menos vergüenza a la hora de preguntar o explicar a nuestro entorno, pero, aún y así, tendemos a normalizar que se nos escape el pipí porque le pasa a todo el mundo o tener dolor en las relaciones sexuales porque al final es normal. Pensamos que el hecho de sufrir incontinencia en algún momento de nuestra vida, llegará y nos pondremos una compresa. En el ámbito profesional, no están acostumbrados a derivar a profesionales que nos dedicamos a esto, los fisioterapeutas del suelo pélvico. A veces se queda en “Es usted mayor, ha tenido 5 hijos, esto es lo normal” en lugar de decirle: “Esto es habitual que pase, pero podemos mirar a ver si alguien la puede ayudar”.
”No existe la costumbre de derivar a los pacientes al fisioterapeuta de suelo pélvico y se acaban normalizando las incontinencias y otras disfunciones"
El mundo del suelo pélvico está lleno de mitos como el de entrenarlo cortando intermitentemente el chorrito del pipí. ¿Qué más mitos hemos asumido como ciertos?
C: El pipí stop durante mucho tiempo se ofrecía en consultas de salud en un momento en el que no teníamos más herramientas. Si una persona puede cortar el chorrito de pipí de esa manera, es porque está activando la musculatura del suelo pélvico. Nos puede servir como prueba de que podemos hacerlo, pero si lo hacemos de manera recurrente, eso no es bueno porque nos acabará descoordinando la vejiga y musculatura del suelo pélvico. Sí, sería un mito. Todavía me llegan pacientes diciendo que su médico le ha dicho que haga el pipí stop. Pues ya hacemos el trabajo de concienciación de que no es una herramienta para trabajar el suelo pélvico.
Otro mito clásico es que parece que el suelo pélvico solamente es cosa de mujeres. Hay hombres que creen que no tienen. Es verdad que el gran porcentaje de personas con problemas de suelo pélvico son mujeres, pero también los pueden tener hombres.
Otro serían las bolas chinas o esferas vaginales, que durante un tiempo parecía la única recomendación para problemas de suelo pélvico. Las esferas vaginales son una herramienta para casos concretos, no todo el mundo ha de utilizarlas o sabe utilizarlas. Han de estar bien prescritas.
¿Cómo podemos ejercitar el suelo pélvico en casa para prevenir problemas futuros?
C: Los Kegel, conocidos ejercicios de entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, pueden ser una buena opción. Pero ¿qué Kegel hago? Hay muchas maneras de contraer el suelo pélvico. A lo mejor me han recomendado los Kegel, pero tengo una musculatura tan tensa que realizando ejercicios mal hechos, muy largos y sin descanso, me acabarán acarreando un problema. Los ejercicios han de estar bien indicados. El suelo pélvico se puede lesionar si no hacemos lo que toca.
¿Hay pautas generales básicas para ejercitar el suelo pélvico?
C: Es difícil dar una pauta básica para algo tan interno, entendiendo que si tienes control sobre tu suelo pélvico, puedes contraer unos segundos y relajar. Puedes hacer 10 contracciones por la mañana y tarde. Dar pautas más complejas es difícil porque depende de tu control motriz. Hay ejercicios generales que tienen que ver con el suelo pélvico, todo lo que sea trabajar ejercicios de postura o movilidad de la pelvis que implican un trabajo de suelo pélvico por ejemplo, pero es difícil dar pautas generales.
¿Deberíamos, así como vamos al ginecólogo a hacernos nuestras ecografías y revisiones, también acudir a un especialista de suelo pélvico a ver cómo va todo ahí abajo?
C: Por todos mis años de experiencia, siempre aconsejaría, en algún momento de nuestra vida, una valoración del suelo pélvico si nunca me lo han visto, paralelamente a las revisiones anuales ginecológicas. Cada especialista mira su ámbito. Si nunca nos han mirado la parte biomecánica, funcional, de cómo está trabajando mi suelo pélvico, mi abdomen y respiración, vale mucho la pena. ¿Cuál es el momento? Yo tengo mujeres jóvenes que nunca han tenido niños ni sufren disfunción y vienen porque tienen un cierto interés en cuidar su suelo pélvico. Esto es prevención de salud. También pasado el primer trimestre de embarazo porque se puede hacer prevención de las consecuencias del propio embarazo y parto. Y el post parto es un clásico. Hay disfunciones que aparecen con los años y es muy típico en suelos pélvicos hipotónicos. Nunca es tarde valorarlo, pero al menos una vez estaría bien.
“La fisioterapia ha ahorrado a pacientes en muchas ocasiones una cirugía o ha facilitado el éxito de la misma"
¿En cuantos casos la fisioterapia puede ayudar a solucionar problemas y evitar intervenciones más serias?
C: La fisioterapia no deja de ser un tratamiento conservador y muchas veces hemos conseguido ahorrar una cirugía (para prolapsos o incontinencias urinarias) o hemos preparado el terreno para que esa cirugía sea más exitosa. Si una mujer tiene un prolapso y la tienen que operar y no ha hecho rehabilitación ni mirado factores de riesgo, a lo mejor ella tiene adquirido el hábito de empujar en el baño. Si eso no se trabaja o no se da la educación para dejar de ejercer esa presión, fácilmente la cirugía fracasará.
¿Está en auge el servicio de fisioterapia de suelo pélvico?
C: Está creciendo la especialización en suelo pélvico, cada vez hay más centros en los que se ofrece el servicio. Hemos roto los tabúes a la hora de preocuparnos por nuestra salud íntima. Esto ha hecho que haya más profesionales a los que dirigirnos. Dentro de este mundo hay mucha formación específica.
¿Cuál es tu consejo para mantener una buena salud en el suelo pélvico?
C: Cuando hay algo que no funciona en esta zona, lo tenemos que valorar. Hay que pedir consulta profesional. Hay muchas situaciones que son tratables, la mayoría son mejorables o solucionables.