Núria Canyelles “Nunca pensé que como enfermera podría hacer tantas cosas distintas”

Núria Canyelles es enfermera y trabaja en servicio de quirófano del Hospital Universitario de Igualada, donde también coordina la consulta de micropigmentación oncológica. A parte, tiene una consulta privada de Enfermería Dermoestética. Fue alumna del Máster en Enfermera Gestora de la Imagen Corporal en la segunda edición.
Se considera un caso atípico al haber sido escogida para liderar el proyecto de micropigmentación viniendo como venía de la unidad de quirófano. Gracias a sus estudios en NUS Agency pudo formarse para arrancar esta aventura y por ello anima a que todos los que tengan un propósito luchar por conseguirlo, porque nada es imposible con perseverancia.
El pasado mes de junio arrancó la puesta en marcha del servicio de micropigmentación areolar y de pezón en el Hospital Universitario de Igualada, servicio dirigido especialmente a mujeres que han sufrido una mastectomía. ¿Cómo ha funcionado este proyecto hasta el momento?
N: Tuvo muy buena acogida aunque es verdad que costó un poquito implementarlo porque el proyecto ha de pasar unos protocolos, el servicio tiene que aceptarlo y se han de mover bastantes hilos para poder implementarlo. Los pacientes están muy agradecidos y por parte del hospital estamos todos muy contentos también por poder abrir esta consulta.
Este departamento de micropigmentación se va instalando poco a poco en plantas oncológicas. ¿Ha costado que se le diera la importancia que merece y que ganara finalmente presencia en los hospitales?
N: Siempre ha tenido mucha importancia y desde que en el año 2019 el BOE lo incluyera dentro de la cartera de servicios, se ha convertido en un hecho. Es muy importante que vaya cogiendo peso y siga ayudando a marcar un punto y final en estas mujeres y hombres, que también los hay con patología de mama. Poco a poco más hospitales le irán dando la importancia que tiene.
"Es muy importante que el servicio de micropigmentación vaya cogiendo peso en los hospitales para marcar un punto y final en el proceso de muchos pacientes"
¿Dónde debían acudir antes estas personas para ser atendidas?
N: Es cierto que hay hospitales como el de Bellvitge que hace muchos años que ofrece este servicio, pero sí es cierto que estas pacientes debían buscarse la vida por la vía privada, con el handycap del coste elevado de estos tratamientos y que no eran atendidas por personal sanitario. Hablamos de personas que han tenido una enfermedad o puede ser que algunas tengan un cáncer activo. Es importante tenerlo en cuenta y que las enfermeras podamos tener esta unidad en los hospitales y realizar estas consultas.
¿Qué porcentaje de mujeres solicita esta reconstrucción tras haber sido sometidas a la cirugía de extirpación?
N: Podría decir que el 90% de mujeres lo solicita. Sí que es verdad que es una decisión muy personal. Hay muchos pacientes que dicen “Hasta aquí llego” porque, aunque marca un punto final, han de seguir yendo al hospital a ponerse en manos de la enfermera. También cada vez hay pacientes más jóvenes que le dan una importancia al aspecto que a lo mejor no daría un paciente de setenta y pico u ochenta años.
”El 90% de mujeres sometidas a una mastectomía solicita la reconstrucción y micropigmentación. Cada vez hay pacientes más jóvenes"
¿Hay personas no aptas para ser micropigmentadas?
N: Sí, sobre todo personas relacionadas con algún tipo de alergia o contraindicación médica, personas con hepatitis o VIH. Todo se puede consensuar con su médico, pero lo más resaltante sería que tuvieran algún tipo de alergia a un pigmento o las agujas. Igualmente, se hace un test previo para valorar si esa persona tiene alguna alergia, aunque son muy pocos los casos al igual que se dan muy pocos efectos secundarios.
Nuevo curso: micropigmentación de areolas para pacientes oncológicos
Cuéntanos todos los pasos que se dan para llevar a cabo este servicio.
N: La persona se opera, se le hace una reconstrucción o no y pasa a ser un paciente del servicio de cirugía plástica, porque es necesario que haya una unidad de cirugía plástica en el hospital para poder realizarlo. Una vez el cirujano plástico le ha dado de alta, se ha de esperar seis meses para que se pueda micropigmentar. Este paciente es enviado a mi departamento donde le explico el servicio que se ofrece y las contraindicaciones. La gran mayoría accede a recibir el tratamiento y se acuerda una visita. Pasadas las 3-4 semanas de la micropigmentación se cita al paciente para revisar y valorar si es necesario un repaso. Muchas veces es necesario porque utilizamos pigmentos minerales que a veces cuestan un poquito de instaurar. Se vuelve a citar para valorar el resultado y se da por finalizada la micropigmentación.
Con esta técnica también se disimulan las cicatrices, ¿no es así?
N: Sí, se pueden disimular todas aquellas cicatrices que no sean complicadas como las de tipo queloide o cicatriz que no se pueda micropigmentar. Este servicio no está incluido dentro de los publicados por el BOE, pero las enfermeras siempre damos un plus.
¿Hasta qué punto ayuda a estas pacientes recuperar un aspecto normalizado en su pecho?
N: Eso no es solo una cuestión de estética. Para la mujer, el complejo areola-pezón, forma parte de la feminidad, es un símbolo de sexualidad y todo esto influye mucho en el aspecto psicológico de cada mujer.
“Las enfermeras por fin nos estamos empoderando y especializando. La nuestra ha sido una profesión maltratada"
Micropigmentación oncológica para cicatrices
Vosotras realizáis un acompañamiento que va más allá del tratamiento físico, brindáis un apoyo emocional, ¿cierto?
N: Totalmente, porque sí que es verdad que, aunque ellas hayan acabado con el tratamiento, quedan secuelas de la enfermedad y muchas veces te expresan inseguridades, limitaciones en el movimiento, y durante la micropigmentación se abren y expresan sus sentimientos. También vemos la evolución de verse una areola y un cambio. Es muy importante el acompañamiento que les brindamos.
¿El papel de la Enfermera Gestora de la Imagen Corporal ha ganado peso gracias a servicios como este?
N: Creo que sí. Es verdad que en distintos congresos a los que he asistido, he visto cómo se va dando más importancia a enfermeras especializadas, que se ocupen de un cargo. El hecho de tener una Enfermera Gestora de la Imagen Corporal es muy importante para dar un punto de vista distinto. Esa figura no está instaurada en el hospital en el que trabajo, pero todos los conocimientos que he adquirido los puedo reflejar en la consulta de micropigmentación y sería genial que, en el futuro, esta figura tuviera un espacio para visitar a todos los pacientes con cualquier alteración y dar un punto de apoyo.
Podemos ayudar mucho porque no solamente tenemos conocimientos de enfermería, también abarcamos la Psicología, Fisiopatología, conocemos las secuelas y los tratamientos que se hacen. Tenemos una visión intrahospitalaria muy amplia y pienso que podemos trabajar muy bien con el paciente. Cada vez se da más apoyo a que haya enfermeras especializadas así que veo muy posible en un futuro próximo que se normalice la presencia de la Enfermera Gestora de la Imagen Corporal, una figura que cuando tenga una alteración de mi imagen personal de cualquier tipo, pueda aportarme su visión y apoyo.
¿Sentís que las enfermeras os estáis empoderando por fin?
N: Es una profesión que ha sido maltratada porque las enfermeras abarcamos tantos puntos que a veces parece que sepas mucho pero no sepas de nada y no es así. Nosotras estamos cada día allí. La enfermera es realmente la que sigue al paciente de principio a fin, sea de la unidad que sea. Pienso que nos estamos empoderando, nos vamos especializando. Tener a una enfermera especializada, ya sea en quirófano, patología de mama o curas, es muy importante para dar seguridad en los tratamientos y saber mucho de un tema para ayudar de manera excelente.
Más allá del paciente oncológico, hay secuelas físicas derivadas de otras enfermedades e intervenciones quirúrgicas que pueden afectar profundamente al autoconcepto y autoestima de las personas. ¿Por fin se está poniendo el foco en atender esas necesidades?
N: Sí, se están comenzando a atender, lo que pasa es que nuestro sistema de salud puede llegar hasta un límite. También sería muy interesante que se hiciera la micropigmentación de cejas antes de un tratamiento de quimioterapia, pero solamente si esa medicación provoca la pérdida de cejas. Por ejemplo, en una intervención de cabeza y cuello también quedan unas cicatrices con las que se podría ayudar. Es un abanico muy amplio y ojalá se pudiera llegar a todo. También pienso que se tienen que seleccionar los casos. Sí que es verdad que la persona ha transitado una enfermedad, la supera con éxito, quedan unas secuelas y necesita un apoyo para seguir con su vida. Es importante poder acompañar a los pacientes y espero que cada vez más se tenga más en cuenta todo esto.
¿Qué aconsejarías a compañeras que estén dudando en dar el salto a la profesionalización en Imagen Corporal o deseen un cambio de rumbo?
N: Yo propuse abrir este departamento porque tenía muchas ganas, era un tema personal y lo he conseguido. He podido cumplir mi sueño porque presenté un proyecto sólido. Intenté formarme con un máster homologado. Las formaciones, siempre que estén avaladas por una universidad, ayudarán mucho más. También trabajo como autónoma en mi consulta de imagen corporal. Este máster me ha abierto muchas puertas. Las expectativas que tenía las he cumplido. Me apunté para hacer la micropigmentación y me han salido muchas oportunidades. A veces te encasillas, pero como enfermeras podemos hacer una barbaridad de cosas. Yo estoy contenta y las animo a hacer este máster porque yo ya tengo mi consulta privada. Trabajo mucho, pero me gusta lo que hago y lo hago con respeto, que es muy importante. Nunca pensé que como enfermera podría hacer tantas cosas distintas.